Un puente hacia las raíces paisas
El legado que labraron nuestros abuelos lleva casi 500 años de corazón, devoción y luchas; el 4 de diciembre de 1541 se podría decir que germina la Cultura Paisa con la fundación de Santa Fe de Antioquia por el mariscal Jorge Robledo (noble militar español).
Estatua: Mariscal Jorge Robledo Parque Mariscal Robledo – Santa fe de Antioquia
Los primeros españoles que trajeron la cruz a nuestra región eran apodados “Los Godos”, dedicados a las tareas del espíritu, de esfuerzo y genio aventurero; no pertenecían a las clases intelectuales que aunque escaseaban no padecerían la arrogante miopía en que otros caían, lo que les permitió a sus descendientes dedicarse sanamente al desarrollo de las facultades intelectuales.
A medida que la iglesia y las familias europeas se fueron asentando a lo largo del territorio llamado Antioquia la Grande, que comprende en la actualidad las tierras de Antioquia, Caldas, Risaralda, Quindío, Noroccidente del Tolima y Norte del Valle del Cauca; se empezó a establecer una provincia de la civilización y cultura occidental cristiana. En las genealogías antioqueñas podemos encontrar muchas mujeres que desde Extremadura arribaron a tierras paisas desde el siglo XVI, integrando las primeras familias que abrieron montaña y se radicaron en la región.
Símbolo Insignia Águila Gótica del Reino de los Visigodos – Visigothic Eagle Fibula, (Extremadura, Lusitania) 6th century
Los historiadores de moral cristiana mencionan que la región Antioqueña se mantuvo aislada de forma natural del resto de las regiones por las cualidades de su terreno. José Félix de Restrepo, Director del periódico oficial de Antioquia, diputado y presidente del congreso relata lo siguiente:
La vida era en 1760 de gran sencillez, una vida regular; no se conocían lujos de ninguna clase, no porque no se pudiesen tener, sino porque la virtud y el orden se sobreponían y nunca los ingresos de las familias eran sobrepasados por los gastos, con lo cual quedaba un excedente que se dedicaba a fomentar la prosperidad de los negocios. Todos los matrimonios formaban familia numerosa, de manera que no había capitales acumulados, nadie era muy pobre y existía un bienestar general. La sencillez de la vida no conocía las separaciones que hoy abundan en los matrimonios de simpatía por las exageraciones del lujo. Se cultivaba el cacao, no se conocía el tabaco ni el café, tampoco se cultivaba la patata ni el arroz. Las madres cuidaban a sus hijos sin médicos charlatanes que las excusasen de ese deber, como hacen hoy día. Las leyes respetaban todos los derechos y propiedades individuales, la ley penal no era sino secundaria, porque secundaria era su necesidad; la moral religiosa impuesta por la iglesia bastaba a contener los delitos.
Región Antioqueña – Cultura Paisa
De este país, siempre poco poblado de indígenas, han desaparecido últimamente casi todos sus vestigios. En las tierras altas donde primaba la raza blanca y la iglesia era poderosa, donde instituciones como la familia dominaban la vida social y las sanciones contra la violación de las normas sociales establecidas eran extremadamente fuertes, el consumo del alcohol constituía un problema menos grave que en las tierras bajas, con una población móvil y mulata en su gran mayoría. En las tierras altas primaba el orden moral y la acumulación, mientras que en las tierras bajas el libertinaje, la acumulación en manos de muy pocos (ganaderos e intermediarios del oro), en suma pueblos abandonados a su suerte subdesarrollada. – Mariano Ospina Rodríguez – Roger Brew – Salomón Kalmanovitz-.